"Aun consciente de las prerrogativas presidenciales en el nombramiento de sus representantes diplomáticos, la ADB recuerda que sus cuadros en la cancillería cuentan con profesionales de excelencia, altamente cualificados para asumir cualquiera de las embajadas en el extranjero", dice un fragmento de una nota oficial divulgada el 15 de julio.
La asociación, que representa a más de 1.600 diplomáticos en Brasil y en todo el mundo, recordó que todos ellos iniciaron su carrera con una formación amplia y consistente y que accedieron a sus cargos a través de uno de los concursos "más rigurosos de la administración pública", proporcional a las exigencias de su actuación.
Además, resalta que desde hace más de 100 años los diplomáticos brasileños tiene la construcción de la imagen y del desarrollo del país como su principal objetivo: "Ese es el papel para el cual fueron y continúan siendo diligentemente formados y preparados".
El presidente Bolsonaro dijo la semana pasada que barajaba el nombre de su hijo Eduardo para embajador en EEUU, lo que le valió fuertes críticas de la oposición, que considera este tipo de medidas una forma de nepotismo.
Bolsonaro argumentó que su hijo habla bien inglés y español y que tiene buenas relaciones con la familia del presidente estadounidense Donald Trump, su principal aliado a nivel internacional.
El 15 de julio, el presidente reiteró su intención de oficializar el nombramiento, alegando que las críticas esgrimidas son la prueba de que su hijo merece el cargo.