El Ministerio de Defensa de Turquía anunció el viernes el inicio de los suministros de S-400 al país.
"Aquellas cien personas que fueron enviadas a Rusia (para estudiar a usar S-400) ellos mismos podrán enseñar después, por eso, cuando vuelven, van a preparar a los especialistas", dijo Erdogan citado por el canal Haberturk.
Añadió que esta cifra es insuficiente y en futuro "cien será multiplicado en diez".
Turquía firmó en 2017 un contrato con Rusia para adquirir cuatro baterías del S-400 por unos 2.500 millones de dólares. Estados Unidos se opuso a la transacción y exigió al Gobierno turco que rescinda el trato y compre los misiles estadounidenses Patriot. La Casa Blanca amenazó a Turquía con represalias si llegaba a adquirir el sistema antiaéreo ruso, en concreto aseguró que iba a suspender la entrega de los nuevos cazas F-35.
El S-400 (SA-21 Growler en la clasificación de la OTAN) es capaz de abatir aparatos aéreos de tecnología furtiva, misiles de crucero, misiles balísticos tácticos y táctico-operativos. Con un alcance de hasta 400 kilómetros, el sistema ruso puede abatir blancos a alturas de hasta 30 kilómetros