El ministro de Educación de Israel, Rafi Peretz, declaró que es posible realizar la terapia de conversión de homosexuales cuando le preguntaron si estas personas pueden ser convertidas en los heterosexuales.
"Creo que es posible, puedo contarle que tengo conocimiento profundo de la educación y lo hice", aseveró Peretz a la periodista Dana Weiss durante una entrevista.
Cuando al Peretz le preguntaron sobre el conflicto palestino-israelí, el político contestó que quería extender la soberanía de Israel sobre toda la Área de Judea y Samaria —nombre bíblico de Cisjordania—. El político prometió asegurar los derechos de palestinos, pero agregó que "no tendrían derecho de votar".
A la pregunta de si sería un tipo de apartheid, Peretz no lo descartó.
"Nosotros vivimos una realidad muy compleja en la sociedad israelí y en el Estado de Israel y nosotros tendremos que encontrar soluciones. Donde estaría la soberanía, se aplicaría a las personas o a la tierra", aseveró.
Estas declaraciones suyas sobre los gays provocaron polémica en los círculos políticos del país hebreo. Por ello la reacción del primer ministro Benjamin Netanyahu no se hizo esperar. El político israelí aseveró que los enfoques de Peretz son inaceptables y no reflejan la postura de su Gobierno. No obstante, Netanyahu no comentó las palabras de Peretz sobre el apartheid contra los palestinos.
Después de su conversación con el primer ministro israelí Peretz aclaró que él no se refería a que cualquier chico o chica tendrían que ser enviados a la terapia de conversión.
"En mis años de educación encontré a estudiantes que se sentían terriblemente angustiados por su orientación sexual y eligieron la asistencia de profesionales para cambiarla. El sistema escolar israelí, liderada por mi continuará aceptando a todos los niños sin importar su orientación sexual", rectificó, citado por medios locales.