"El decreto del presidente Piñera sobre la colaboración de las Fuerzas Armadas en la frontera es más que nada una declaración comunicacional, que responde a los bajos niveles de aprobación que tiene él y también su Gobierno", señaló Dammert.
El mandatario aseguró que el decreto permite a las Fuerzas Armadas colaborar en materia de vigilancia, apoyo logístico, transporte y tecnología, pero siempre como ayuda al trabajo de Carabineros, aduanas y la policía civil de investigaciones.
Desde la oposición surgieron críticas y dudas que fueron abordadas por varias autoridades.
El ministro de Defensa, Alberto Espina, descartó en conferencia de prensa que los militares vayan a participar en controles migratorios, trabajo exclusivamente policial, mientras que el canciller Teodoro Ribera fue el encargado de comunicar a los países limítrofes el rol que cumplirán las Fuerzas Armadas en este plan.
¿Se necesita a las FFAA?
Una de las principales preguntas que la oposición formuló es por qué Piñera considera que las Fuerzas Armadas son necesarias para controlar el narcotráfico.
Piñera sostuvo el jueves en conferencia de prensa que existen cuatro razones para el decreto.
"Primero, el consumo de drogas en niños y adolescentes ha venido creciendo en Chile y cada vez a más temprana edad, de hecho, los niños chilenos lideran el ranking de América Latina en consumo de marihuana, cocaína y pasta base", señaló Piñera.
En segundo lugar, el presidente argumentó que "la producción de cocaína y otras drogas en países como Perú y Bolivia, con los cuales compartimos extensas fronteras, ha alcanzado niveles récord, y una parte significativa de esas drogas usan a Chile como país de tránsito".
"La tercera razón es que la incautación de drogas en Chile por parte de nuestras policías sigue siendo sustancial y exige una mejor protección de nuestras fronteras", agregó.
Para Dammert, estos argumentos no son suficientes para justificar la militarización, pues "los mismos podrían ser usados para fortalecer a las policías".
"Involucrar a militares en la lucha del narcotráfico es una mala decisión; el hincapié debe ponerse en la investigación policial que permite desarticular a las bandas, pero no en las fronteras; es una decisión poco acertada, comunicacional y quizás populista", dijo.
Chile limita al norte con Perú y Bolivia y posee una gran cantidad de pasos fronterizos no habilitados, que habitualmente son utilizados para transportar droga.
El decreto de Piñera también fue cuestionado por sus implicaciones con la cuestión migratoria.
En las últimas semanas se registraron aglomeraciones de migrantes venezolanos que desean ingresar a Chile por la frontera norte, pero quedan varados por no cumplir con nuevos requisitos impuestos por las autoridades, como una visa y certificado de antecedentes penales.
Piñera, sin embargo, recalcó que las Fuerzas Armadas no tendrán atribuciones en el control migratorio.