Para argumentar su punto de vista Haynes destaca el hecho de que Londres no incrementó el número de sus buques en el estrecho de Ormuz a pesar del riesgo incrementado para los buques británicos.
En vez de eso, el Reino Unido está reconsiderando tareas ejercidas por las naves de la Armada Real que operan fuera de Bahréin para que pasen a proveer la protección marítima a las naves de sus aliados. A su vez EEUU busca formar una coalición para aumentar las escoltas militares a los buques comerciales en el Golfo Pérsico.
"Londres espera escuchar el plan de EEUU pero por ahora parece estar contenta con la patrulla del estrecho de Ormuz, incluida la intervención que fue realizada por buques británico para atajar el intento de los iraníes de bloquear el pasaje de una nave petrolera del Reino Unido", escribe.
Según la periodista, la decisión de Londres de permitir a la Marina Real ayudar a detener un buque petrolero con el crudo iraní cerca de la costa en Gibraltar se convirtió en un problema para el Reino Unido dado que esta actividad fue valorada en la República Islámica como una escalada considerable.
Como resultado Irán "sintió estar en pleno derecho de desafiar" a los buques comerciales del Reino Unido cerca de su costa, destacó la periodista refiriéndose al incidente que ocurrió cuando cinco buques iraníes se acercaron a un buque petrolero británico en el golfo Pérsico. Aunque la cadena CNN informó que las naves iraníes intentaron detener al buque británico, el ministro de Exteriores iraní, Mohamad Yavad Zarif, desmintió este rumor, aseverando que esta información "tiene como objetivo aumentar la tensión en la región".
"Toda esta secuencia de sucesos tiene que ser considerada a través de las lentes de una lucha más amplia que se libra [...] alrededor del acuerdo nuclear que fue abandonado por el presidente estadounidense Donald Trump y que sus aliados europeos quieren salvar", enfatiza Haynes.
Según la periodista, el deseo de mantener a Irán en el acuerdo nuclear hace que el aumento de la presencia militar en el golfo Pérsico "sea menos atractiva" ya que Irán lo podría calificar de "un acto agresivo".
"Washington no comparte este enfoque. De hecho el desplazamiento de un grupo naval con portaviones, bombarderos B-52 y personal adicional complementa su política de presión máxima sobre Teherán", concluyó.
En mayo del 2018, EEUU anunció su retirada del PAIC, acusando a Teherán de continuar en secreto su programa nuclear, y restableció desde entonces varias baterías de sanciones contra Irán. Un año después Teherán anunció la suspensión de una parte de sus obligaciones en el marco del acuerdo nuclear.