El proyecto de ley sobre la dimisión de Klimkin reunió solo 160 apoyos frente al mínimo necesario de 226.
Klimkin presentó su renuncia después de que Volodímir Zelenski ganara las elecciones presidenciales, pero esta fue rechazada.
El 2 de julio, Zelenski reiteró ante la Rada su solicitud de destituir a Klimkin del puesto de ministro de Exteriores para designar para ese cargo a Vadim Pristáiko.
El Parlamento ucraniano otra vez se negó a aprobar la dimisión del canciller.
Eso resultó en un conflicto entre Klimkin y Zelenski, quien acusó al ministro de responder a las notas rusas sin concertarlo con el presidente.
Después de eso, Zelenski pidió al primer ministro ucraniano, Vladimir Groisman, que impusiera sanciones disciplinarias contra el canciller, lo que resultó en la excedencia "política" de Klimkin.