A través de un decreto presidencial, el Gobierno instruyó a la Secretaría de Energía a realizar una licitación pública para la construcción y explotación de un nuevo gasoducto que conectará la provincia de Neuquén con Buenos Aires y el litoral noreste.
"En términos energéticos es muy positivo porque trasladará mayor cantidad de metros cúbicos. Hoy existen tres gasoductos pero están funcionando a pleno así que no habría capacidad instalada para incrementar la capacidad de transporte", dijo a Sputnik Fernando Schpoliansky, contador con posgrado en Economía.
Vaca Muerta es la mayor promesa para la economía argentina. Con inversiones en infraestructura para el transporte a través de ductos —para consumo interno y hacia países limítrofes— así como a los puertos para su exportación, el país puede dejar de gastar en importaciones para empezar a vender su producción y así mejorar su balanza comercial.
El gasoducto adicional, que llevará una inversión de 1.200 millones de dólares, conectará durante todo el año a Vaca Muerta con los principales centros de consumo: Buenos Aires, Córdoba y Rosario. Hoy Argentina en invierno sigue comprando gas natural a países como Bolivia (gasoducto), Angola y Trinidad y Tobago (buque).
"El presidente tomó la decisión de firmar un decreto de necesidad y urgencia para evitar que se siga dilatando en el tiempo el llamado a licitación de este gasoducto porque si no tendría que estar aprobado por el Congreso nacional", dijo Schpoliansky, candidato a concejal de la ciudad de Neuquén.