"Creo que es inevitable, de todas formas, es inevitable construir relaciones normales, amistosas, incluso diría que más que amistosas, las de aliados, (...) el acercamiento es inevitable", dijo Putin en una entrevista con el director estadounidense Oliver Stone.
Recordó que cuando las tierras que conforman el núcleo de la Ucrania actual se unieron a Rusia, el proceso se basó en la "afiliación religiosa".
"Todos eran ortodoxos y se llamaban a sí mismos rusos y no querían ser parte del mundo católico, adonde los arrastraba Polonia", dijo el líder ruso.
Putin añadió que es consciente de que "con el tiempo, la identidad de esa parte de Rusia se definió de otra manera y la gente tiene derecho a hacerlo", pero la relación entre los pueblos ruso y ucraniano se basa en un gran número de conexiones.
"Al mismo tiempo, si parte de la gente que vive en Ucrania hoy en día cree que debe hacer hincapié en (...) su identidad y luchar por ella, en Rusia nadie tiene nada en contra de ello y yo tampoco, pero simplemente porque tenemos mucho en común, podemos utilizarlo como una ventaja competitiva en ciertos procesos de integración", agregó Putin.
En su opinión, "este es un hecho absolutamente obvio", pero las autoridades ucranianas de hoy "claramente no lo quieren".
"Pero creo que prevalecerá el sentido común, y al final llegaremos al estado que mencioné, el de un acercamiento inevitable", subrayó Putin.
Ucrania acusa a Rusia de intervenir en sus asuntos internos y de participar en el conflicto en Donbás.
Moscú declaró en reiteradas ocasiones que no es parte del conflicto interno ucraniano y que está interesado en que la nación vecina supere lo más pronto posible la crisis que vive.