En un comunicado el Ministerio ruso tildó de "inadmisible" que las autoridades británicas no solo se negaran a acreditar a RT y Sputnik al foro, y además "presentaron ante el público acusaciones duras contra nuestros medios de información", diciendo que interpretan "papel activo en la propagación de desinformación", y lo hicieron "sin presentar pruebas".
"Exigimos que Londres en 24 horas presente pruebas concretas, sobre la base de las cuales se hará una declaración correspondiente. En caso contrario calificaremos esas acusaciones de difamación que denigra la imagen de los medios rusos, lo que es un ejemplo ilustrativo de la propagación de noticias falsas y desinformación", dice la nota.
Además, una delegación oficial rusa no pudo asistir a la conferencia "porque se les denegaron los visados de entrada al país".
La Cancillería rusa criticó que los organizadores del foro "convirtieron el evento en un instrumento para implementar sus tareas políticas" del momento.
El Ministerio ruso agregó que había informado de la situación en torno a los medios rusos al representante de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) para la libertad de prensa, Harlem Désir.
El 5 de julio Simonián, comunicó que el Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido se negó a acreditar a RT para la Conferencia Global sobre Libertad de Prensa.
Al día siguiente los organizadores de la Conferencia rechazaron acreditar a un corresponsal de Sputnik sin explicarle la razón de esta decisión.
La Embajada de Rusia en el Reino Unido tildó de discriminatorio el rechazo de Londres a acreditar a RT.
En noviembre de 2016, el Parlamento Europeo aprobó una resolución sobre la necesidad de oponerse a la actividad de los medios rusos, en la que indicó como las principales amenazas a Sputnik y RT.