"En relación con la información recibida sobre la llegada de otro barco turco para la exploración geológica en la zona económica exclusiva de Chipre, seguimos con preocupación la situación en la región", dijo el ministerio ruso.
La Cancillería llamó a "retractarse de los pasos que conduzcan a una escalada de la crisis en el Mediterráneo Oriental, mostrar moderación y sabiduría política, así como a esforzarse por resolver los problemas controvertidos por medio de un diálogo y respeto de los intereses mutuos".
"Es obvia la necesidad de reiniciar el proceso de negociación intercomunal para encontrar soluciones basadas en resoluciones de la ONU", subrayó el ente ruso.
El 18 de junio el Consejo de la UE expresó preocupación por "la actividad de perforación ilegal" de Turquía en el Mediterráneo Oriental y prometió elaborar medidas contra Turquía.
Turquía sostiene que tiene derecho a los recursos naturales de la llamada República Turca del Norte de Chipre, proclamada en 1983 en los territorios ocupados por los turcos y reconocida solo por Ankara.
Chipre exige que Turquía cese sus obras en la zona.