Razones para pensarlo no les faltan: se trata del segundo volcán más elevado del mundo. Situado en la frontera entre Chile y Argentina, su clima se acerca al de Marte, por lo que se considera uno de los lugares más inhóspitos para la vida.

Los científicos lograron identificar las bacterias debido a las manchas rojas del hielo que causan estas formas de vida.
"Estas algas se hallan normalmente en la criosfera tanto en el hielo como en la nieve, pero nuestro hallazgo demuestra por primera vez que habitan en las altitudes extremas de un sitio hiperárido. (…) Curiosamente, la mayoría de las algas de la nieve que se encuentran aquí están íntimamente relacionadas con las presentes en ambientes alpinos y polares", señala Lara Vimercati, la autora principal del estudio publicado en la revista Earth, Arctic, Antarctic and Alpine Research.

Los investigadores están convencidos de que los resultados de su estudio demuestran que la vida se desarrolla allí donde hasta ahora se creía imposible y que, por tanto, también son relevantes para buscar actividad biológica fuera de nuestro planeta.
A los investigadores también les interesa cómo se adaptan estos organismos a condiciones de vida extrema. "Nuestro estudio demuestra que no importa lo duras que sean las condiciones ambientales y que la vida se abre camino allí donde hay agua líquida", dice Vimercati.