"Las sanciones de EEUU contra Irán son un acto de terrorismo y una auténtica guerra económica", dice el comunicado de la presidencia iraní, publicado tras la conversación de Rohaní y Macron.
Subrayó que "pese a las sanciones de EEUU, Irán ha intentado preservar el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) durante los últimos 14 meses con una paciencia estratégica".
Rohaní destacó que "las recientes acciones de Irán se ajustan completamente a los términos del pacto nuclear y buscan preservarlo".
Además, "llamó a la Unión Europea a cumplir con sus compromisos asumidos en el marco de los tratados internacionales y las resoluciones de la ONU para intensificar los esfuerzos para preservar el PAIC", señala la nota.
Por su parte, el presidente francés afirmó que la Unión Europea mostró "una fuerte oposición" a la retirada de EEUU del PAIC.
El presidente galo apuntó que "un colapso del PAIC significará admitir un fracaso colectivo y un incidente deplorable".
"Por ello, tenemos que escoger una segunda vía para preservar el PAIC y contribuir en una distensión de las tensiones", subrayó.
Macron aseguró que "Francia está dispuesta a duplicar sus esfuerzos al respecto".
A la vez desde el Palacio del Elíseo se informó que Macron y Rohani acordaron "examinar la posibilidad de reanudar el diálogo entre todas las partes antes del 15 de julio".
El lunes pasado, el director general del OIEA, Yukiya Amano, dijo que Irán había superado la cantidad de 300 kilogramos de reservas de uranio enriquecido, permitida por el PAIC.
En 2015, Rusia, Estados Unidos, el Reino Unido, China, Francia, Alemania y la Unión Europea firmaron el PAIC, que estableció limitaciones al programa nuclear iraní para excluir su posible dimensión militar, a cambio del levantamiento de sanciones internacionales.
Uno de los compromisos que asumió Irán para evitar las sanciones internacionales fue no acumular más de 300 kilogramos de uranio enriquecido a un nivel máximo del 3,67%.
En mayo de 2018, Estados Unidos anunció su retirada del acuerdo, acusando a Teherán de continuar en secreto su programa nuclear, pese a que los informes del OIEA afirmaron lo contrario, y restableció desde entonces varios paquetes de sanciones contra Irán, incluyendo medidas punitivas contra empresas y entidades financieras de terceros países que hagan negocios con la república islámica.
El Consejo de Seguridad Nacional de Irán dispuso, en la misma fecha, la suspensión parcial de sus obligaciones en el marco del PAIC, reduciendo los compromisos nucleares alcanzados en este acuerdo para exigir que se levanten los embargos relacionados a la venta del petróleo y las sanciones bancarias interpuestas por EEUU contra el país islámico.
El presidente iraní Rohani estableció entonces un plazo de 60 días para que las naciones europeas y los demás países firmantes del acuerdo tomaran una decisión: seguir las indicaciones de EEUU, o ayudar a Irán a eludir las sanciones.
Mientras tanto, decidió no vender uranio enriquecido ni agua pesada, que eran los compromisos de Teherán para cumplir con lo establecido en el PAIC.