Babilonia fue capital del antiguo Imperio Neobabilónico entre los años 626 y 539 a. C.
"Formados por los restos de templos, palacios y torres y puertas de los recintos amurallados del interior y exterior de la ciudad, los vestigios de Babilonia constituyen un testimonio simpar de uno de los imperios más poderosos de la Antigüedad", señala un comunicado, publicado en la página web de la Unesco.
El texto añade que las ruinas de la antigua ciudad también son "una expresión de la creatividad excepcional del arte neobabilónico en su apogeo".
En este contexto, se destacan los Jardines Colgantes de las murallas de Babilonia que eran una de las Siete Maravillas del mundo antiguo.
La Unesco también declaró Patrimonio Mundial los territorios y mares australes franceses, el parque nacional del Vatnajokull de Islandia, el centro histórico de la ciudad de Paraty y la isla Grande (Ilha Grande) en el sur de Río de Janeiro, así como sitios de la antigua metalurgia del hierro de Burkina Faso.
Además, extendió el sitio mixto "Patrimonio natural y cultural de la región de Ohrid" de Macedonia del Norte con la ribera del lago situada en Albania.
El Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco, que se reúne del 30 de junio al 10 de julio en la capital azerbaiyana de Bakú, evalúa las propuestas de inscripción de 35 nuevos sitios en la Lista del Patrimonio Mundial.