En un interrogatorio con el juez anticorrupción Marcelo Bretas, el exgobernador confesó este jueves que suministró 1,5 millones de dólares al expresidente de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF, por su sigla en inglés) Lamine Diack "a cambio de cinco o seis votos" a favor de la candidatura de la ciudad de Río de Janeiro, y que después el senegalés le pidió otro medio millón de dólares para garantizar más apoyos, nueve en total.
Cabral explicó que, en agosto de 2009, el entonces presidente del Comité Olímpico Brasileño (COB), Carlos Arthur Nuzman, le pidió un "encuentro urgente" en el que le habló por primera vez de la posibilidad de comprar votos.
"Yo no sabía qué repercusión tendría un núcleo europeizado muy fuerte (en la votación); en ese contexto, Nuzman me dice: 'Sérgio, quiero comentarte que el presidente de la IAAF, Lamine Diack es una persona que se abre a sobornos; él puede garantizar cinco o seis votos, a cambio quiere 1,5 millones de dólares'", explicó el exgobernador.
En el interrogatorio, Cabral aseguró haber preguntado a Nuzman de dónde vendrían los votos y qué garantías tendría de que realmente se obtendrían.
Después de ese encuentro, el exgobernador movilizó a su empresario de confianza, Arthur Soares, que se encargaría de hacer el depósito del dinero en una cuenta de Papa Diack, hijo de Lamine Diack.
Un mes después, en agosto, Nuzman avisó a Cabral de que podrían conseguirse más votos en favor de Río 2016, según le prometió Papa Diack.
"Dijo que podríamos llegar a nueve votos en total, pero que necesitaba otros 500.000 dólares; y le dije que lo haríamos", contó Cabral.
Cabral, que gobernó Río de Janeiro entre 2007 y 2014, es la principal figura de la variante regional del esquema corrupto destapado con la Operación Lava Jato.
Está acusado de corrupción y otros delitos en 29 procesos y ya fue condenado en nueve de ellos, sumando, de momento, 198 años de prisión.