"El jefe de Estado volvió a hablar sobre la responsabilidad como país en la migración de miles de salvadoreños ante la falta de seguridad, de oportunidades laborales, de educación y salud", refiere el texto.
Estas declaraciones de Bukele coinciden con el reciente sepelio en el país centroamericano de Óscar Martínez y su hija Valeria, quienes murieron ahogados días atrás al intentar vadear el río Grande para entrar a EEUU, y cuya foto, abrazados sin vida en la ribera mexicana, consternó a la opinión pública mundial.
Bukele también instó a EEUU a encontrar soluciones rápidas a una crisis humanitaria que "puede convertirse en algo mucho peor", pues en El Salvador muchos jóvenes se unen a las pandillas "porque no tienen trabajo, oportunidades y porque sus familias han sido separadas por la inmigración".
La congresista estadounidense de origen guatemalteco, Norma Torres, agradeció en su cuenta de Twitter a Bukele, "por haber reconocido lo que otros quieren negar: que los líderes del Triángulo Norte tienen una responsabilidad por las condiciones que impulsan la migración".
Señor Presidente @nayibbukele, quiero agradecerle por haber reconocido lo que otros quieren negar—que los líderes del Triángulo Norte tienen una responsabilidad por las condiciones que impulsan la migración. @USEmbassySV @EmbajadaSVEUA pic.twitter.com/Ft8mpvSfVK
— Rep. Norma Torres (@NormaJTorres) July 3, 2019
La legisladora demócrata por el estado de California, que calificó de "inhumanas" las condiciones en que retienen a los migrantes en centros de detención de EEUU, responsabilizó a los presidentes Juan Orlando Hernández, de Honduras, y y Jimmy Morales, de Guatemala, por la muerte de niños en dichas instalaciones.
"Mi pregunta es simple. ¿En dónde están los responsables del Triángulo Norte? Los presidentes como Juan Orlando Hernández y el presidente Jimmy Morales. ¿Por qué no han hecho ninguna pregunta de las condiciones de estos niños?", expresó Torres en un video compartido en sus redes sociales.
Miles de personas han llegado a la frontera entre EEUU y México desde octubre del año pasado, cuando caravanas de ciudadanos centroamericanos dejaron sus territorios en un viaje hacia el norte huyendo de la pobreza y la violencia en sus países con la esperanza de solicitar asilo en la nación norteamericana.
Varios congresistas de EEUU que recorrieron las instalaciones del ICE el pasado lunes las compararon con campos de concentración, donde las personas comienzan a morir por la sobrepoblación, la negligencia y la escases de recursos, como el agua potable.