"Diversos compañeros de la División de Fuerzas Federales y de la División de Gendarmeria fueron notificados para presentarse a realizar evaluaciones para la Guardia Nacional en las instalaciones de la Secretaría de Defensa Nacional", denunciaron los policías, que desquiciaron el tránsito en la Ciudad de México con bloqueos en las principales arterias de la urbe.
La Policía Federal debe aportar 20.000 agentes para los primeros 70.000 efectivos de ese nuevo cuerpo en su primera fase.
Durazo convocó de urgencia una conferencia de prensa, en la que explicó que no se está solicitando a los policías que abandonen sus puestos para sumarse a la GN.
"No se está pidiendo absolutamente a nadie su renuncia; la Guardia Nacional no va a trabajar por operativos, consecuentemente no vamos a mover a los elementos de su lugar de adscripción", explicó el máximo responsable federal de Seguridad Pública.
El jerarca ofreció diálogo, prometió que no habrá represalias a los insubordinados, y enfatizó que la incorporación a la GN "será completamente voluntaria y se respetarán los derechos laborales y la antigüedad".
Los policías se amotinaron en el cuartel central durante algunas horas, exigiendo respeto a derechos tales como rangos, seguridad social, gastos médicos privados y jubilación, entre otros.
Los agentes federales convocaron a un paro nacional el 4 de julio, exigiendo respeto a sus derechos laborales, que les parecen inciertos en la nueva GN.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que la Policía Federal ha sido socavada por la corrupción, y que sus 20.000 elementos eran insuficientes para su misión.
La GN comenzó a operar desde el 30 de junio en todo el país y la primera misión de relevancia es el despliegue de 6.000 efectivos para contener la migración masiva de extranjeros indocumentados en la frontera sur, y 15.000 más a la frontera norte.
En ciudades norteñas limítrofes, decenas de miles esperan cruzar a EEUU a solicitar asilo, o esperan respuestas a sus peticiones.
Las autoridades concedieron que los agentes que sean reprobados en los nuevos controles tendrán garantizado su trabajo en otros cuerpos de seguridad.
Según la reforma, que ha sido severamente cuestionada por defensores de derechos humanos de organismos nacionales e internacionales, los militares podrán integrar la GN durante cinco años, antes de que sea prohibida la participación de las fuerzas armadas en operaciones de seguridad pública.
El plan de formación de la nueva GN se completará con 150.000 guardias para combatir al crimen organizado.
En 12 años de violencia criminal y acciones militares han muerto más de 250.000 personas y hay más de 40.000 desaparecidos.