Los rivales son Stav Shaffir, de 34 años, Itzik Shmuli, de 39, y Amir Peretz, de 67, que ha logrado el apoyo de miembros muy influyentes del partido.
Los dos aspirantes jóvenes, surgidos de las protestas masivas por la carestía de la vida en Israel, en verano de 2011, esperan que las ansias de renovación y revitalización de algunos militantes evite el triunfo de Peretz. Si ninguno de los candidatos obtiene el 40% de los votos, los dos que hayan obtenido más apoyo pasarán a una segunda vuelta.
El ganador se enfrentará a una ardua tarea: recomponer el partido después del resultado electoral más desastroso de su historia en las pasadas elecciones generales de abril, cuando los laboristas obtuvieron solo seis escaños. Tras los comicios, el entonces jefe del Partido Laborista, Avi Gabbay, dimitió.
El nuevo líder no tendrá mucho tiempo para poner orden interno en la casa laborista, ya que Israel volverá a celebrar comicios generales el 17 de septiembre.