Con una altura de 170 cm, Bútina pesa solo 40 kilos, mientras que antes su peso alcanzaba 60 kilos, dijo al diario Izvestia su padre Valeri Butin. Según él, el problema con el peso se asocia con un grave estrés, mala comida y las severas condiciones de la cárcel. Una pérdida de peso tan aguda debilita el sistema inmunológico, se queja Butin.
Sin embargo, para mantenerse en forma, María practica deporte y autodesarrollo.
"Correr y hacer ejercicio físico le ayudan a evitar la depresión y los malos pensamientos", explicó el padre de la joven.
Además de deportes, Bútina mejora su inglés y lee regularmente literatura científica y de ficción. También comenzó a interesarse por la política interna de Rusia, y pronto se le enviarán algunos libros sobre este tema. Además, la administración de la prisión estadounidense recientemente le permitió enseñar cuatro asignaturas: matemáticas, inglés, teoría de la probabilidad y estudios sociales para otras mujeres que cumplen condena junto con ella.
Bútina fue arrestada el 15 de julio de 2018, antes de la reunión de los presidentes de Rusia y Estados Unidos en Helsinki. Pasó más de tres meses en un centro penitenciario de Alexandria en el estado de Virginia. Durante toda la estancia en esta prisión, en total estuvo al aire libre durante solo 45 minutos.
El 26 de abril, un tribunal federal de EEUU sentenció a Bútina a un año y medio de prisión, acusada de conspirar para actuar como agente extranjera en el país norteamericano. Ya cumplió la mitad de su sentencia, por lo cual podrá ser deportada en octubre.