"El accionar policial desarrollado durante el mes de junio ha dejado la detención de 3.374 personas que cometieron diferentes delitos a escala nacional, en el período comprendido del 1 al 30 de junio respectivamente", informó la corporación policial en su web oficial.
Dicho plan se enfoca en bloquear las comunicaciones de los cabecillas criminales con las células de sus estructuras delincuenciales, así como cortar las finanzas de las pandillas, provenientes principalmente del cobro de extorsiones a comerciantes y vecinos en las comunidades.
La política de marras, con múltiples coincidencias con el existente Plan El Salvador Seguro, incluye el despliegue de efectivos de la Fuerza Armada para ocupar junto a agentes de la PNC los municipios de mayor presencia y operatividad de las pandillas.
"La gente tiene que saber que la Fuerza Armada y la PNC han llegado para quedarse. Hay que hacerle un llamado a la población a que dejen de pagar la extorsión: si lo hacen, están botando su dinero" advirtió el presidente de la República, Nayib Bukele, durante una rueda de prensa previa a su reunión con el Consejo de Seguridad.
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El mandatario reiteró su llamado a los jóvenes para que se alejen de las pandillas y desistan de integrar algo que solo les traerá "cárcel y muerte".
Agregó que mantendrá el estado de máxima emergencia decretado en la red de 28 centros penitenciarios del país, donde los pandilleros permanecen sin salir de sus celdas hasta nueva orden, en respuesta al reciente asesinato de un inspector de la PNC.
"Nosotros quisiéramos quitar la emergencia ya, y que los penales pudieran funcionar como verdaderos centros de reinserción (…) pero no podemos permitir que mueran personas afuera para que alguien esté cómodo adentro", aseguró Bukele sobre el encierro total de los 'mareros' en las prisiones.
Las autoridades salvadoreñas trasladaron el pasado sábado a más de mil pandilleros a varios centros de máxima seguridad, con la decisión de romper el esquema imperante hace 15 años de separar a las pandillas 18 sureños, 18 revolucionarios y Mara Salvatrucha (MS) en distintas cárceles.
Además, la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones monitorea los penales para velar porque permanezca bloqueada la señal telefónica y de audio y texto, para impedir que los cabecillas envíen sus órdenes hacia el exterior.