"Pagarán un precio muy alto por actitudes hostiles o ataques. Tomaremos represalias de la manera más efectiva y fuerte", dijo el ministro de Defensa de Turquía, Hulusi Akar, a la agencia estatal turca de noticias Anadolu durante su visita a Osaka (Japón) para la cumbre del G20.
Las declaraciones se producen después de que Haftar calificara de "objetivos legítimos" a los activos turcos en Libia y acusara a Turquía de ayudar a las fuerzas rivales aliadas con el Gobierno apoyado por las Naciones Unidas.
Akar, por su parte, especificó que Turquía estaba en Libia para apoyar "la paz y la estabilidad regional".