El hallazgo único de una cabeza de lobo en Siberia abre una puerta al pasado
La cabeza fue hallada por casualidad, por buscadores locales de colmillos de mamut. Estos la entregaron a Albert Protopopov, jefe del departamento de estudios sobre mamuts en la academia de ciencias de Yakutia.
Luego los restos fueron estudiados por investigadores en Rusia, Suecia y Japón, y presentados al público en una exhibición en el Museo Nacional de Ciencia e Innovación de Tokio.
Se cree que los lobos antiguos y los perros actuales se separaron de un ancestro común hace al menos 27.000 años. Hasta ahora se sabe que la cabeza tiene 40 cm de largo y es mucho más grande que la de un lobo moderno, que mide entre 23 y 28 cm.
"Podríamos comparar una tomografía computada de un perro con una de este lobo y observar los lóbulos olfativos de cada uno. Si esta especie antigua lo tuviera menos desarrollado que un canino actual se podría pensar que estaba más adaptado a la caza, mientras que el perro está más habituado a buscar carroña", agregó Taglioretti a modo de ejemplo.
Por último, el paleoantropólogo argentino dijo que es de esperar que haya más hallazgos de este tipo, incluso más increíbles, debido al derretimiento del hielo por acción del cambio climático.