Después del aterrizaje, los equipos de rescate abrieron la puerta del aparato y sacaron a los miembros de la tripulación. Los sentaron en sillones para acostumbrarse a la gravedad terrestre para luego llevarlos a una tienda médica, donde les quitaron los trajes espaciales.
Kononenko, Saint-Jacques y McClain trabajaron en la Estación Espacial Internacional (EEI) durante siete meses desde diciembre de 2018.
Durante este periodo, la estación recibió el vehículo no tripulado Crew Dragon, los buques de carga Progress MS-11, Cygnus y Dragon, tuvieron lugar cinco salidas al espacio exterior. Pequeños satélites fueron lanzados desde la EEI con la ayuda de un manipulador, y la órbita de la estación se elevó con la ayuda de los motores de las naves espaciales de carga Progress.
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De guardia en EEI queda la expedición 59, compuesta por el cosmonauta ruso Alexéi Ovchinin y los astronautas estadounidenses Christina Koch y Nick Hague.