Los allí congregados, entre los que figuraban simpatizantes del partido opositor, intentaron acceder al edificio. Horas antes habían exigido la dimisión del presidente del Parlamento y del ministro del Interior.
Durante la manifestación en Tiflis resultaron heridas 240 personas, según el Ministerio de Salud georgiano. Entre ellas, 80 miembros de los cuerpos de seguridad. Un civil se encuentra en estado grave.
Para dispersar a los manifestantes, la Policía utilizó cañones de agua, pelotas de goma y gases lacrimógenos.
Ese mismo día se había celebrado la 26 sesión general de la Asamblea Interparlamentaria de la Ortodoxia, en la que estaba participando una delegación rusa encabezada por el diputado Serguéi Gavrílov. Fue este quien inició la sesión.
En la imagen, los enfrentamientos entre manifestantes y Policía ante el Parlamento.
En la imagen, los enfrentamientos entre manifestantes y Policía ante el Parlamento.
El motivo de la discordia llegó cuando, para dar su discurso en ruso desde el Parlamento, Gavrílov utilizó el sillón del presidente de la Cámara, siguiendo las indicaciones de este. Bidzina Ivanishvili, fundador del partido en el Gobierno —Sueño georgiano—, dijo posteriormente a los periodistas que lo ocurrido "había sido un error de protocolo cuyo significado político, por desgracia, no lo habían tenido en cuenta los organizadores".
Salieron a la calle unas 7.000 personas, muchos con palos y botellas. Además de exigir la dimisión del presidente del Parlamento, del ministro de Interior y de la presidenta del país, también piden que se modifique el sistema electoral.
Según el propio delegado ruso Gavrílov, la manifestación tenía el objetivo de empeorar las relaciones con Rusia.
En la imagen, los enfrentamientos entre Policía y civiles ante el Parlamento georgiano.
En la imagen, los enfrentamientos entre Policía y civiles ante el Parlamento georgiano.
Gavrílov opina que quienes protestaban tenían pancartas preparadas y que lo ocurrido dentro del Parlamento fue el motivo para que saliesen a la calle.
La iglesia ortodoxa georgiana cree que las protestas en Tiflis acabaron siendo violentas, y ha llamado al Gobierno a contenerse y, a la población, a no dejarse llevar por las emociones.
Los manifestantes, ante el Parlamento georgiano.
El primer ministro georgiano, Mamuka Bajtadze, ha anunciado que tanto la oposición como los miembros del Gobierno responderán por los disturbios en el centro de Tiflis y por los errores en la organización protocolaria.
Los enfrentamientos entre los protestantes y la Policía, ante el Parlamento georgiano.
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© AP Photo / Zurab Tsertsvadze
El ministerio del Interior de Rusia ha declarado que Moscú está indignado con los manifestantes por el hecho de que hayan interrumpido la sesión de la Asamblea Interparlamentaria de la Ortodoxia en Tiflis.
Los manifestantes, ante el Parlamento.
