"España sigue avanzando en la protección de los derechos y libertades de las mujeres, y no se va a detener", celebró el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un mensaje publicado en redes sociales.
El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez subrayó que el fallo del Tribunal Supremo confirma que lo sucedido "fue una violación" pese a que la víctima no verbalizó su rechazo a los asaltantes.
Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Igualdad, Carmen Calvo celebró que el fallo reconoce "la credibilidad" de la versión de la víctima.
El caso de La Manada generó una gran polémica durante los últimos años en España, sobre todo después de que la Audiencia de Navarra condenara en 2018 a los acusados a nueve años de prisión por un delito de abusos sexuales, descartando calificar los hechos como una agresión sexual.
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Esta decisión se adoptó bajo la premisa de que los hechos no fueron violentos, lo que además de implicar una menor pena de cárcel tiene un gran valor simbólico, ya que reflejó que los magistrados enmarcaban lo sucedido dentro de los supuestos que el Código Penal reserva para calificar los hechos como una violación.
La decisión de la Audiencia de Navarra provocó protestas multitudinarias por parte de los movimientos feministas de España bajo el lema "no fue abuso, fue violación" y con muestras de apoyo a la joven bajo eslóganes como "yo sí te creo".
Este 21 de junio el Tribunal Supremo declaró incorrecta la calificación jurídica hecha por la Audiencia de Navarra porque "los hechos probados determinan que éstos no pueden constituir un delito de abuso sexual, sino un delito de violación".
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En consecuencia, el alto tribunal aumentó la condena a 15 años de prisión para los cinco acusados por un delito de agresión sexual, sumando además otra condena de 2 años para uno de ellos —un agente de la Guardia Civil— por robar el teléfono móvil de la víctima.
