"En general se supone que la moneda común es más el resultado de todo una secuencia de situaciones, de orden macroeconómico entre los países", dijo el economista argentino Gabriel Rubinstein.
Macri y Bolsonaro se encontraron el pasado 6 de junio en Buenos Aires y coincidieron en la voluntad de crear una moneda única ente sus países a la que se apuraron en nombrar "peso real".
Según el director de la consultora que lleva su nombre, Gabriel Rubinstein y Asociados, "todavía faltan muchas políticas comunes" como iniciativas fiscales, productivas, de legislación laboral y tributaria, entre otras.
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"Una serie de cosas que sería conveniente hacer para armonizar las políticas macroeconómicas", agregó quien fue asesor del ministro de Economía argentino de los presidentes Eduardo Duhalde (2002-2003) y Néstor Kirchner (2003-2007), durante el período 2002-2005, Roberto Lavagna.
Para el experto argentino entrevistado por Sputnik los gobiernos deberían consultarse "con qué propósito" buscarían la divisa común.
"Por un lado hay que pensar cuál es la conveniencia o la oportunidad para hacerlo. Capaz que si te lo propones, lo haces, ¿pero qué es lo que haces?", se preguntó Rubinstein que agregó que "capaz no tiene mucho sentido o no es conveniente".
Moneda común del sur
Los mandatarios también esbozaron la posibilidad de ampliar la iniciativa para todo el Mercosur.
Sin embargo, esto sería difícil de implementar teniendo en cuenta las políticas proteccionistas que han llevado a cabo los dos países, sobre todo Brasil, dijo a esta agencia el doctor en Economía Marcel Vaillant.
"Son economías que se han construido al mundo como extremadamente cerradas", dijo el académico uruguayo.
Vaillant destacó que Argentina ha llevado distintas políticas que han oscilado por varios extremos desde la década de 1990 con apertura hasta una tendencia de reversión a partir de 2003 que finalizó con la llegada de Mauricio Macri en 2015, algo en lo que Rubistein coincidió.
Sin embargo, "la apertura de Brasil se congeló desde el 1994 hasta ahora", exclamó Vaillant.
El uruguayo especialista en comercio internacional remarcó los problemas de integración que tiene el Mercosur y enfatizó que todavía "no ha superado su fase uno" como para pensar en una moneda común.
Rubistein, por su parte, resaltó que "ha sido relativamente frustrante intentar potenciar la región al resto del mundo".
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El Mercosur está integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay con Venezuela suspendido y Bolivia en proceso de anexión.