"Irán y EEUU no llegarán a una guerra, pues no hay razones para que la haya", afirmó Shamkhani, quien asiste a un encuentro internacional de altos cargos de seguridad en la ciudad rusa de Ufá.
Sobre las conjeturas de que Teherán está detrás del reciente ataque a dos buques petroleros, Front Altair y Kokuka Courageous, el titular del Consejo de Seguridad iraní señaló que "las acusaciones son uno de los métodos predilectos de EEUU para ejercer la presión sobre otros países".
"Atajaremos de forma drástica cualquier atentado [contra Irán]", agregó.
Shamkhani advirtió que "la situación en el golfo Pérsico será muy diferente a la de ahora", si Teherán decide implementar "una estrategia dirigida al cese de las exportaciones petroleras desde la región".
El estrecho de Ormuz, que conecta el golfo de Omán con el Pérsico, es una ruta de importancia estratégica a la que corresponde más de un tercio del tráfico marítimo del petróleo.
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El incremento de la presencia militar de EEUU en la zona tiene como objetivo contener a Irán y sus aliados a los que Washington acusa de realizar actos de sabotaje contra buques petroleros, particularmente los ataques del 12 de mayo cerca del puerto emiratí de Fuyaira y los del 13 de junio en el golfo de Omán.
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Las tensiones entre Washington y Teherán siguen en aumento desde mayo de 2018, tras la retirada unilateral de EEUU del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) y la imposición de varias baterías de sanciones contra Irán, a lo que este respondió un año más tarde con el abandono parcial de sus compromisos en el marco del acuerdo nuclear.