"En el reconocimiento posterior de la embarcación los funcionarios de Vigilancia Aduanera descubrieron en la bodega de proa cerca de 350 fardos de los utilizados habitualmente para el tráfico de hachís, con un peso aproximado de unos 10.000 kilogramos", detalló la Agencia Tributaria en un comunicado.
La investigación que derivó en la interceptación de este barco comenzó hace seis meses, cuando la Oficina de Inteligencia Marítima empezó a sospechar de ese buque.
En ese momento se puso en marcha una investigación que contó con la colaboración de autoridades italianas, francesas y turcas.
Finalmente, el barco fue interceptado este 18 de junio a pocas millas de Cartagena, en el sur de la Península Ibérica.
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La Ruta del Mediterráneo Oriental para el tráfico de hachís es habitual para el transporte de grandes cantidades de esta sustancia ilícita desde las costas del norte de África.
Sólo en 2018 se ejecutaron seis operaciones contra esta ruta, interceptando 37.146 kilogramos de resina de hachís.