El 4 de junio, Bloomberg informó de que Deutsche Bank había pasado a controlar 20 toneladas de oro venezolano porque Venezuela no había pagado los intereses de un acuerdo de 2016 de 750 millones de dólares. Aunque el acuerdo debía expirar en 2021, el banco cerró el contrato antes debido al impago de esos intereses. Citigroup análogamente incautó el oro venezolano en marzo.
Pye destaca también que, en el caso de Venezuela, el oro no solo es el principal activo financiero según la designación del propio Banco de Pagos Internacionales, sino también un activo monetario fundamental para despojarse del estándar del dólar como moneda de reserva y del monopolio mundial del petróleo.
"El oro es dinero. Siempre lo ha sido y siempre lo será. El hecho de que con los últimos acontecimientos en los que ha estado implicado el Departamento del Tesoro de EEUU se esté buscando impedir usar el oro en las transacciones globales venezolanas, iraníes y turcas es la última prueba de ello".
Mehmet Ozkan, miembro del Centre for Global Policy —un laboratorio de ideas estadounidense—, coincide con Ian. Señala que la medida es parte de un esfuerzo más amplio para acorralar económicamente al presidente Nicolás Maduro y al Gobierno venezolano.
"Maduro está asignando un paquete de alimentos para unos seis millones de personas, así que necesita dinero. Si no puede hacerse con ese dinero para comprar el paquete de alimentos, incluso sus principales partidarios empezarán a cuestionar su capacidad de gobernar Venezuela", explica Ozkan.
Como resultado de todo ello, Deutsche Bank y Citigroup se hicieron con el control de unos 1.400 millones de dólares en lingotes del Gobierno venezolano. Millones que pueden utilizar para compensar el valor de los préstamos que Venezuela no pagó y, luego, devolverle la diferencia. Sin embargo, ese dinero no acabará en las arcas del BCV debido a las sanciones del Tesoro de EEUU, impuestas al propio banco venezolano el 17 de abril de 2019.
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Ian pone énfasis en el hecho de que Deutsche Bank y Citigroup no buscaron reestructurar la deuda de Venezuela después de que esta fuese incapaz de pagarla, a diferencia de con Grecia en 2015. Lo cual, opina, es debido a "los claros objetivos de aislamiento y colapso estatal de Venezuela".
El Banco de Inglaterra había retrasado la repatriación del oro de Venezuela durante meses
El Departamento del Tesoro de EEUU había emitido una declaración poco después de la decisión de la entidad británica de congelar las tenencias de oro de Venezuela: "EEUU utilizará sus herramientas económicas y diplomáticas para asegurar que las transacciones comerciales del Gobierno venezolano, incluyendo aquellas que involucran a sus empresas estatales y reservas internacionales, sean consistentes con su reconocimiento de Juan Guaidó", decía la declaración.
Para Ian, al negarse a devolver el oro a Venezuela, "el Banco de Inglaterra ha suscitado el temor legítimo a pensar que almacenar lingotes de oro implica correr riesgos políticos".
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