El analista del banco Uralsib, Alexéi Kokin, consultado por el diario Vesti Finance, opina que los estadounidenses pueden empezar a detener los buques petroleros iraníes.
"No se puede descartar que Estados Unidos comience a detener los buques petroleros iraníes para detener sus exportaciones. Es difícil predecir cuán eficiente y cuán arriesgada será esta medida. Obviamente, las entregas iraníes no se anularán por completo, pero se pueden retirar del mercado entre unos 200.000 a 300.000 barriles por día", dijo el analista.
"Es que cualquier acción de EEUU en el ámbito internacional que busque evitar el suministro de petróleo iraní es una violación del derecho internacional. Y esto le da a Irán el derecho a comportarse para protegerse. Naturalmente, esto puede llevar a un conflicto", señaló en declaraciones a la agencia.
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El experto observó que el Golfo Pérsico es una vía fluvial muy importante. Y si EEUU intercepta los buques petroleros iraníes, las consecuencias serán muy difíciles de controlar.
"Este tipo de acciones de EEUU puede dar comienzo a una fase de tensión. Por supuesto, pueden ocurrir una serie de otros incidentes acompañados de acciones disuasorias", afirmó Seyed Saed Mirtorabi Hoseini.
En este contexto, el analista aseguró que Irán tiene una serie de medidas que pueden ser implementadas.
Según el analista, cualquier acción tomada contra Irán, naturalmente, no puede limitarse al país persa, sino que involucrará a Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos que tienen estrechos vínculos con Estados Unidos.
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"En el pasado, los intentos de restringir el transporte del petróleo iraní a los países de la región involucraba en el conflicto a toda la región. Por lo tanto, ahora pueden producirse una serie de conflictos incontrolables, lo que le costará caro tanto a EEUU como a la economía mundial, y también tendrá graves consecuencias para Irán", concluyó.
Al año siguiente, Teherán anunció la decisión de abandonar una parte de los compromisos asumidos en el marco del PAIC.
A mediados de mayo, EEUU desplegó en el golfo Pérsico los destructores USS McFaul, USS Gonzalez, USS Mason. Estas naves se unieron al grupo de asalto encabezado por el portaviones USS Abraham Lincoln. Además de un grupo de ataque con portaviones, los refuerzos incluyen misiles Patriot, bombarderos B-52 y cazas F-15, según el Departamento de Defensa.
