"Una tasa que sobrepase los diez homicidios es considerada como una epidemia por la Organización Mundial de la Salud [OMS], por lo que República Dominicana ha logrado dar un gran salto en materia de seguridad, que la libera de la fatídica cifra, en el contexto de una región cuya tasa promedio alcanza los 40 homicidios por cada 100.000 habitantes y con el agravante de países que sobrepasan la media de 60 homicidios", dijo al agregar que la República Dominicana se ubica actualmente entre los países más seguros en América.
El diplomático dominicano explicó que las agencias internacionales y especializadas de la ONU, como la la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), la OMS y la Red Internacional de Acción sobre Armas Ligeras (IANSA, por sus siglas en inglés), entre otras, revelan la complejidad del tema de seguridad en el marco regional.
El embajador señaló que la región de América Latina y el Caribe "debe plantearse un plan integral de seguridad ciudadana que implique el desarrollo de su capital humano, un código especial contra el crimen complejo y un programa de desarme por la vida".
Las armas cortas, según Castillo Betances, son responsables de centenares de conflictos que han causado más de cuatro millones de muertes en el mundo en las ultimas dos décadas, "por lo que es imperioso sacar las armas de las calles".
El diplomático resaltó la importancia de "un sistema judicial eficiente capaz de aplicar sentencias ejemplarizadoras de conformidad con la gravedad de los hechos, sin dilación y justo a tiempo, para enviar un mensaje claro que frene la psiquis criminal que obra atendiendo a unas series de atenuantes que a veces juegan a su favor".
Abogó también por "un código especial con penas cuasi únicas que deje poco margen para los criminales y sirva como una seria advertencia a los potenciales y graves infractores de la ley".
Finalmente, reveló que los países desarrollados que han logrado tasa cero en homicidios ha sido por aplicar "el ABC en la materia: cero armas en las calles, capital humano desarrollado y un sistema judicial eficiente, donde la ley es la ley y el que la hace la paga".