"No se dan las circunstancias para favorecer la investidura", dijo en rueda de prensa la portavoz parlamentaria de Junts Per Catalunya (JxCAT), Laura Borràs, tras mantener una reunión con representantes del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
En ese encuentro la portavoz de JxCAT trasladó a los socialistas el rechazo de su partido a la investidura de Pedro Sánchez, una negativa que justificó por la situación de "bloqueo" del diálogo en lo referente al conflicto territorial en Cataluña.
De esta manera, de los siete diputados de JxCAT, cuatro votarán en contra de la investidura de Sánchez, mientras que los tres suspendidos no podrán votar ni a favor o en contra, lo que se traducirá en tres abstenciones.
Para ser investido presidente del Gobierno, Sánchez necesita el apoyo de 176 de los 350 parlamentarios que componen el Congreso de los Diputados.
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En caso de no conseguir el apoyo de la mayoría absoluta en la primera ronda de votación, Sánchez dispondrá de una segunda oportunidad en la que bastaría con el apoyo de la mayoría simple de la cámara (más síes y abstenciones que noes) para ser investido.