"El juez accedió a la solicitud", dijo el abogado.
A su vez, el líder checheno, Ramzán Kadírov, saludó la decisión de liberar a Titíev.
"Saludo esta decisión. Siempre propugno que el castigo debe perseguir el objetivo de educar y corregir a una persona", escribió Kadírov en su cuenta de Telegram.
Agregó que "si un delito cometido por cualquier ciudadano está legalmente sujeta a un artículo relacionado con la restricción de la libertad, este castigo debe servir como un instrumento de corrección y devolución a la libertad de una persona, capaz de ser útil para la familia y la sociedad, y no convertirlo en un reincidente".
El 18 de marzo, el tribunal de Shalí condenó a Titíev a cuatro años de cárcel de régimen abierto por posesión ilegal de marihuana.
La acusación pedía cuatro años de prisión para el activista, así como una multa de 100.000 rublos (aproximadamente 1.500 dólares), mientras la defensa insistía en absolverlo.
El propio acusado se negó a declararse culpable y afirmó que su caso fue fabricado.
Titíev fue detenido el 9 de enero de 2018 tras el hallazgo en su vehículo de unos 180 gramos de marihuana.