A finales de mayo el también exgobernador de la provincia ucraniana de Odesa arribó a Kiev, justo al día siguiente de que el nuevo presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, le devolviera la nacionalidad de ese país, y aseguró en esa ocasión que no se presentaría a comicios de ningún tipo ni aceptaría ningún cargo oficial.
"Hemos llegado a la conclusión de que debemos participar en los comicios de forma independiente", dijo el político, agregando que su partido necesita voluntarios y personas que estén dispuestas a brindar ayuda.
Las elecciones reglamentarias a la Rada Suprema (Parlamento ucraniano) anteriormente estaban previstas para octubre de 2019.
Durante el discurso de investidura el nuevo presidente ucraniano anunció la disolución de la Rada Suprema (Parlamento ucraniano), y al día siguiente firmó el respectivo decreto y fijó los comicios legislativos anticipados para el 21 de julio.
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Saakashvili, presidente de Georgia entre 2004 y 2013, fue nombrado gobernador de la región ucraniana de Odesa en mayo de 2015. Un año y medio después renunció a su cargo porque, según dijo, las autoridades ucranianas no hacían lo suficiente para combatir la corrupción.
En julio de 2017, Poroshenko decretó la anulación de la ciudadanía ucraniana que se le había concedido a Saakashvili dos años antes, y el Ministerio de Justicia georgiano advirtió que el exgobernador sería detenido en cuanto entrara en el país.
En Georgia, su país de origen, el político tiene pendiente una orden de captura por malversación de fondos públicos y represión violenta de una manifestación pacífica durante su permanencia en el poder.