El crudo se forma bajo tierra mediante la descomposición de organismos vivos durante millones de años. Con el tiempo, estos organismos descompuestos se entremezclan entre las grietas y los poros de las formaciones rocosas de esquisto, formando finalmente las reservas petroleras que posteriormente se extraen. Es así como se formó la mayoría de los yacimientos de crudo más grandes del planeta, incluidos los de Siberia occidental.
Se cree que es en esta capa de entre unos 20 o 60 metros de altura donde la roca contiene entre unos 18.000 y 170.000 millones de toneladas de crudo. La pregunta vuelve a ser la misma: cómo sacarlos de ahí. Normalmente es suficiente con perforar el pozo petrolífero y esperar a que, por acción de la presión contenida en el subsuelo, el crudo ascienda a la superficie. Pero en el caso del petróleo de esquisto se hace necesario empujarlo artificialmente hacia arriba mecánica y químicamente.
El geólogo soviético Fabian Gurari fue el primero en describir, en 1959, la formación de Bazhenov. En aquel momento ya supuso que la cuenca podía contener una gran cantidad de hidrocarburos. Sus sospechas se confirmaron en 1969, cuando de los pozos petroleros del yacimiento siberiano de Salímskoye, en la propia cuenca, comenzaron a extraer el oro negro. Pero no existe a día de hoy una manera de saber a ciencia cierta si este o aquel pozo logrará extraer crudo. Dos pozos situados cerca el uno del otro pueden no dar el mismo resultado: uno puede acabar extrayendo petróleo y el otro no.

La formación de Bazhenov no tiene yacimientos convencionales —entendidos estos como grandes cavidades de petróleo separados de la roca y, por tanto, fácil de extraer—. En ella los hidrocarburos están dentro de la roca, muy permeable, en forma de pequeñas capas o contenido en querógeno.
Hay reservas de petróleo de esquisto en Estados Unidos, Canadá, Venezuela, Argelia y Asia Central. Pero en Siberia Occidental estas ocupan un área colosal y continua de 1,2 millones de kilómetros cuadrados.
Las tecnologías de extracción de petróleo de yacimientos no convencionales comenzaron a tomar forma en Estados Unidos a partir de la década de 1990. Primero se excava verticalmente el pozo hasta el nivel subterráneo en el que se encuentra la mayor cantidad de petróleo y luego se sigue excavando horizontalmente. Una vez dentro de la roca que contiene petróleo, se insuflan químicos en forma de líquido para fracturarla y extraer de ella el crudo.
Se han perforado ya unos 200 pozos petrolíferos en la formación Bazhenov. A lo largo de los años, se han obtenido de ellos unas 10 millones de toneladas de petróleo. La práctica de fracturar la roca, también conocida como 'fracking', es cada vez más popular ante las voces que advierten de que las reservas tradicionales de petróleo en Siberia se están agotando.
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