Esta es solo una de las curiosidades que hemos escuchado sobre Japón, un país con una de las culturas más singulares del mundo. El uruguayo Ignacio Dávalos, especialista en marketing, vive en Tokio desde hace un año. Lo primero que le llamó la atención sobre la sociedad japonesa fue la seguridad.
"Yo duermo con la puerta abierta. Aquí no hay que preocuparse de te vayan a robar, ni de te olvides algo en la calle y te desaparezca al minuto. En el año que llevo en Tokio no he visto violencia y es una ciudad que tiene 130 millones de personas", contó Dávalos.
Pero no todo es color de rosas. A pesar de la seguridad que caracteriza habitualmente al país, hace una semana fue noticia el hombre que acuchilló a un grupo de niños en una parada de autobús en la ciudad de Kawasaki. El hombre, de 51 años, era un 'hikikomori', es decir, una persona que se rehúsa a tener contacto con la sociedad.
"Viven dentro de sus casas y no salen del cuarto en días. Los padres les dejan la comida en la puerta y luego les retiran el plato. Su vida es estar dentro de la habitación, por eso desarrollan miedo y rechazo hacia los demás", agregó el uruguayo residente en Japón.
Otro término popular en este país es 'karoshi', que significa muerte por exceso de trabajo. Recientemente, fue difundido el caso de una joven pasante en una empresa, que se suicidó al no poder soportar la carga de trabajo que le imponían sus jefes. Esto llevó al gobierno a tomar medidas en la regulación de las horas extra.