Esta roca permaneció escondida bajo tierra durante cientos de millones de años. Se trata de la barrera de hielo de Ross que desacelera la desviación en el océano de aproximadamente un 20% del hielo de la Antártida, lo cual equivale una subida del nivel del mar en casi 11,6 metros. Al tomar en cuenta este desenlace el hallazgo de los científicos estadounidenses es muy importante, informa el portal Science Alert.
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El sistema también mira a través del hielo hasta un profundidad de cientos de metros para detectar estructuras que los satélites son incapaces de identificar.
Según su estudio, esta roca situada entre el Este y Oeste de la Antártida creó una división bajo el continente que protege a la barrera de hielo de Ross de las aguas calientes y el posterior derretimiento.
"Nosotros podemos ver que esta barrera geológica hace que el fondo marino en el Este de la Antártida sea más profundo que en el Oeste y eso afecta la manera en la que el agua circula bajo el plataforma de hielos", declaró Kirsty Tinto, geóloga de la Universidad de Columbia y autora del estudio.