Este verano, todos los que alteren la paz pública o se comporten de forma poco adecuada en los hoteles, bares, discotecas y playas, o insulten a otros turistas o residentes locales, serán incluidos en la 'lista negra' para luego negarles la entrada en el país.
La lista negra será redactada por las propias instalaciones de infraestructura turística: restaurantes, hoteles y hospitales. El rating de los alborotadores británicos ya incluye los nombres de los que se comportaron mal en Benidorm el año pasado. Estos datos han sido transferidos a los hoteles locales y a los propietarios de viviendas turísticas.
Los turistas británicos también se conocen por su predilección por el entretenimiento muy arriesgado conocido como 'balconing' —cuando intentan pasar de un balcón a otro a gran altura—. Como resultado de este pasatiempo, varias personas caen y fallecen cada año.
Más: La Plaza de España en Sevilla, la mejor atracción turística del mundo
A pesar de que los propios turistas tienen la culpa por estos incidentes, tienen un grave impacto en la reputación de los hoteles: los familiares de los fallecidos acusan a los hoteles de falta de seguridad y exigen indemnizaciones. Además, el alto coste del tratamiento de las lesiones a menudo no es cubierto por los seguros médicos de los turistas y tiene que ser pagado por los hospitales locales.