Según publica El País, la decisión fue tomada por el Gobierno el año pasado cuando se ampliaron las convocatorias de plazas. El motivo es el nuevo régimen de conciliación de la vida laboral y familiar que permite a los militares reducir su jornada para cuidar a hijos pequeños. De aquí nace la necesidad de emplear a más gente.
En la época de Francisco Franco, las Fuerzas Armadas de España contaban con cientos de miles de militares. Una ley de 2007 fijó "el número máximo de efectivos militares en servicio activo entre 130.000 y 140.000". La cifra actual es algo superior a los 120.000, entre otras razones, por ajustes durante la crisis económica iniciada en 2008.
El incremento previsto está aún por debajo del techo fijado por la ley de 2007, por lo que no ha sido necesario plantear su reforma al Parlamento.
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