El 29 de mayo Riabkov visitó Irán donde se reunió con su homólogo iraní Abás Araqchi para examinar la situación en torno a Irán y debatir sobre las perspectivas del PAIC.
La Cancillería comenta que en la reunión "se llamó a los países firmantes del PAIC a mostrar moderación para no dificultar el cumplimiento del pacto".
"Rusia e Irán condenaron la renuncia de EEUU a sus compromisos derivados del PAIC y… censuraron los empeños de EEUU en crear obstáculos para el cumplimiento de los acuerdos integrales", dice la nota de la Cancillería rusa.
Estados Unidos ejerce una presión desmesurada sobre Irán y no propone ninguna alternativa, declaró el viceministro.
"Vemos una presión desmesurada por parte de Estados Unidos y sus intentos de chantajear a Irán… sin proponer agenda positiva o alternativa alguna", dijo en una entrevista concedida a Rossiyskaia Gazeta.
Riabkov señaló que EEUU solo declara estar abierto al diálogo, pero no se trata de negociaciones reales.
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También comentó que si EEUU quiere entablar negociaciones con Irán ya es tiempo de formular las propuestas.
"Si Washington pretende mantener unas negociaciones serias, ya debe formular qué puede proponer a Teherán a cambio de la disposición del país persa a debatir sobre los parámetros del pacto nuclear", señaló Riabkov.
Horas antes, el presidente iraní, Hasán Rohani, no descartó entablar negociaciones con EEUU si Washington levanta las sanciones impuestas a Teherán.
En 2015, Rusia, EEUU, el Reino Unido, China, Francia, Alemania y la Unión Europea (UE) firmaron el PAIC, que estableció limitaciones al programa nuclear iraní para excluir su posible dimensión militar, a cambio del levantamiento de sanciones internacionales.
El 8 de mayo de 2018, EEUU anunció su retirada del PAIC, acusando a Teherán de desarrollar en secreto un programa nuclear, pese a que 12 informes consecutivos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) afirmaron lo contrario.
En agosto del año pasado, Washington restableció las sanciones contra el sector automotor de Irán, su comercio en oro y metales preciosos, así como las relacionadas con el rial iraní, y en noviembre extendió las medidas de restricción a la compra de petróleo iraní, las operaciones con puertos y empresas marítimas del país persa y las transacciones de instituciones financieras con el Banco Central de Irán.
Los restantes participantes del pacto se esfuerzan por mantenerlo en vigor.