En una declaración conjunta emitida por los centros de coordinación interinstitucional de ambos países, también instaron a levantar la sanciones.
"Hacemos un llamado a Estados Unidos y la Unión Europea a que cancelen las sanciones económicas contra Siria. Estas restricciones no contribuyen a resolver los apremiantes problemas humanitarios, sociales y económicos", se lee en el comunicado.
También contó que fue testigo de los esfuerzos por encarar "la reconstrucción industrial" del país. "En estos años de sanciones económicas Siria ha comenzado un proceso de recambio, fabricando los productos que antes importaba", precisó.
Como ejemplo destacó el sector de los medicamentos y la creación de una industria nacional, que logró "una amplia gama de exportación hacia donde no la sancionan, todo lo que es el este asiático, Rusia, Irán. La verdad es que esto ha hecho un empuje económico impresionante".
Pero esa fábrica, ubicada en los accesos a Damasco, fue el objetivo militar que el año pasado atacó la coalición internacional bajo el pretexto del uso de armas químicas por parte del Gobierno de Bashar Assad.
Los científicos de OPAC que estuvieron dos días después de ese supuesto ataque (el 7 de abril de 2018 en Duma) dijeron que no había indicios de uso de armas químicas, recordó la experta. "Esta mentira llevó a EEUU, Francia e Inglaterra a bombardear Siria el año pasado", pero si bien dijeron que habían atacado una fábrica de armas químicas, "los misiles cayeron sobre la fábrica de medicamentos".
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En momentos en que Siria y Rusia pretenden doblegar al último bastión terrorista en Idlib, el canciller de Francia alertó sobre otro presunto empleo de este tipo de armas. "Contamos con un indicio del uso de las armas químicas en la zona de Idlib, pero hasta el momento no ha sido verificado", afirmó Jean-Yves Le Drian.
La zona mencionada por el diplomático galo es el último reducto rebelde. "Todavía hay más de 3.000 terroristas, mercenarios llevados por EEUU y algunas países de la región como Arabia Saudí para robar recursos y dividir al país", apuntó Lalli y agregó: "Ahí están todos los que no quisieron entregar la armas en las partes que Siria ha liberado".
"Los sirios no peleamos para devuelvan 20 o 30 kilómetros cuadrados de territorio, nosotros peleamos por nuestra existencia como nación y esa es la cuestión", remarcó.