Durante años el gigante tecnológico chino ha suministrado equipos para las redes 2G, 3G, 4G y 4,5G en América del Sur. José Félix, presidente de la empresa de telecomunicaciones Claro Brasil, considera que "sería un infierno" si el Gobierno de Brasil "interfiere" en el conflicto y prohíbe las tecnologías chinas como lo hizo Washington.
¿Cuál es la posibilidad de que las autoridades brasileñas sigan el ejemplo de EEUU y boicoteen a Huawei? ¿O los intereses financieros de las empresas de Brasil prevalecerán finalmente sobre la política? Varios expertos, entrevistados por Sputnik, respondieron a estas preguntas.
Orlando Bernardo Filho, experto en ingeniería electrónica y profesor de la Universidad de Estado de Río de Janeiro, recordó que las empresas de América del Sur compraron a Huawei equipos para la transmisión y recepción de datos. De acuerdo con el interlocutor de Sputnik, estas compañías procesan grandes volúmenes de datos, lo que requiere equipos que valen millones de dólares.
"El principal problema radica en el hecho de que todos los productos utilizados en el ámbito de esquemas integrales son importados por Brasil del extranjero", explicó. De esta manera, si Brasil impusiera un embargo a los productos de Huawei, la sustitución de equipos podría causar daños considerables a las empresas locales, considera Filho.
A su vez José Roberto Soares, profesor de ingeniería de la Universidad de Mackenzie, opina que para poder sustituir las tecnologías existentes se necesitan unas enormes inversiones.
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"La tecnología 5G es una innovación muy avanzada que podría reemplazar la fibra óptica. Los estadounidenses quieren conquistar este mercado, pero Huawei es el líder en esta esfera. Por eso las restricciones políticas de Washington son un método para garantizar a los productos estadounidenses un lugar en este mercado ", concluyó.