La ceremonia solemne tuvo lugar en el Salón de Catalina del Kremlin. Allí se reunieron cosmonautas, científicos, artistas, deportistas, trabajadores de la industria y la agricultura.
"Con sus ideas innovadoras y sus brillantes logros, ustedes hacen una gran contribución al desarrollo de Rusia, a nuestro avance progresivo común. Con su propia vida como ejemplo inspiran a millones de personas a trabajar por el bienestar de la patria ", dijo Putin.
Simonián fue galardonada con la Orden de Alejandro Nevski.
Comenzó su discurso con la frase que normalmente pronuncian los militares rusos: "Sirvo a Rusia". Y continuó: "Gracias por el premio más importante en la vida que es la oportunidad y el honor de servir a mi patria".
La Orden de Alejandro Nevski se otorga a los ciudadanos de Rusia que ocupan cargos en la administración pública, por servicios personales especiales a la patria en la construcción del Estado, el fortalecimiento de la autoridad internacional de Rusia, la defensa del país, el desarrollo económico, de la ciencia, educación, cultura, arte, sanidad y otros méritos. Otros ciudadanos de Rusia pueden obtener esta orden por sus méritos en diversos sectores de la economía, investigación, actividades socioculturales, educativas y otras de utilidad social.
Además, en varias ocasiones esta orden ha sido otorgada a extranjeros. El presidente de Tayikistán, Emomali Rahmon, su colega bielorruso Alexandr Lukashenko, así como el expresidente de Kazajistán, Nursultán Nazarbáyev, cuentan con esta condecoración rusa.
La Orden de Alejandro Nevski es el único premio que ha existido (con ciertos cambios) tanto en el Imperio ruso, como en la URSS y Rusia. Su historia se remonta a 1725.