El acta de cierre del encuentro defiende promover "una economía mundial abierta, oponerse a todas las formas de proteccionismo y discriminación", según adelantó el diario O Globo.
Desde que este foro se creó, hace 15 años, el comercio bilateral entre los dos países se multiplicó por once hasta llegar a los 99.000 millones de dólares, y ahora China es el principal socio comercial de Brasil.
Sin embargo, el país suramericano admite cierto desequilibrio cualitativo por la "excesiva concentración de las exportaciones brasileñas" en materias primas.
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Por ello, en el documento, los países "reafirman su compromiso de crear condiciones para la diversificación y el aumento del valor agregado de los productos vendidos por Brasil a China".
Sin embargo, Mourão precisó que Brasil no necesita un trato específico dentro de ese programa porque tiene claro sus intereses.
"Nuestra posición es muy clara: nosotros tenemos nuestra regulación, nuestros objetivos, y aquello de la nueva Ruta de la Seda que sea de nuestro interés será aprovechado", dijo el general, según recoge el citado diario.
El vicepresidente brasileño destacó que entre Brasil y China ya hay una fuerte conexión, con desarrollo de líneas de energía y más de 20 empresas chinas del sector actuando en el país.
El pasado 21 de mayo, cuando ya estaba de visita oficial en China, Mourão dijo que Brasil es favorable a la entrada de Huawei en el mercado doméstico.
"Generan empleos en un área de tecnología distinta, lo vemos con muy buenos ojos", dijo en una entrevista a la cadena de televisión CGTN.
El número dos del Gobierno también afirmó que la empresa ya está establecida en Brasil y que tiene planes de expansión.