Los autores del reciente artículo en el medio digital notaron que durante el Desfile de la Victoria del 9 de mayo, Rusia no mostró sus sistemas de guerra electrónica. Y una de las razones, según los periodistas chinos, es que estos sistemas son capaces de jugar un papel decisivo en las condiciones de una guerra moderna, y por lo tanto, no es común que los muestren al público.
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Según el medio, este sistema es capaz de enviar interferencias a una distancia de 2.000 km. Pero, en realidad, su alcance es mucho mayor: 5.000 km, según el canal ruso Zvezda, dirigido por el Ministerio de Defensa ruso.
Hay que entender qué significa esto para la alta tecnología de Occidente, donde la dependencia de los medios electrónicos es tan alta que ni siquiera pueden realizar operaciones sin ellos, señala Sohu.
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"Si ambas partes caen bajo la influencia de la interferencia creada por los medios de guerra electrónica, el Ejército ruso, que es menos dependiente de las tecnologías, tendrá más ventajas", explica el medio chino.
Los periodistas chinos también analizan por qué los medios de guerra electrónica son a menudo comparados con las armas nucleares y por qué incluso los califican como más potentes.
"Rusia y la OTAN no iniciarán una guerra nuclear global, sino que se limitarán a una convencional. En este caso, los misiles nucleares de las partes no jugarán ningún papel, mientras que los medios guerra electrónica se convertirán en unas armas estratégicas que producen interferencias a gran escala", destacan.
De hecho, EEUU ya ha experimentado el efecto de los sistemas de guerra electrónica rusos: durante unos ejercicios en el mar Báltico y unas operaciones militares en Oriente Medio, que tuvieron lugar desde finales del año pasado hasta principios de este año, sufrieron graves perturbaciones que afectaron las pantallas de los buques de guerra y los aviones estadounidenses, asegura el medio chino.
"Pero la fuente de la señal seguía siendo desconocida. Sabían que no sería posible establecer el origen de la interferencia, porque el ataque electrónico no deja rastros como fragmentos de misiles, pero en lo más profundo de sus almas sabían que solo los rusos podían hacerlo", concluyen los periodistas chinos.