El 21 de mayo, el mandatario austriaco aceptó la renuncia de todos los ministros del Partido de la Libertad de Austria (FPÖ, por sus siglas en alemán), menos la ministra de Exteriores, Karin Kneissl, después de lo cual nombró a nuevos políticos a cargos gubernamentales.
Además, a cargo del Ministerio de Transporte, Innovación y Tecnología fue nombrada la directora ejecutiva de la autoridad aérea Austro Control, Valerie Hackl, mientras Walter Poltner se desempeñará como ministro de Trabajo, Asuntos Sociales y Protección de los Consumidores.
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Una semana antes de las elecciones al Parlamento Europeo, varios medios importantes de Alemania publicaron de modo sincronizado la noticia de que el exvicecanciller austriaco, Heinz-Christian Strache, estuvo debatiendo con una presunta nacional rusa —ciudadana de Letonia, según el propio político— la posibilidad de adquirir activos de unos medios con el fin de influir en los comicios.
Strache calificó lo sucedido como una trampa y un plan de asesinato político, pero se vio obligado a presentar la dimisión.
El canciller austriaco se negó a seguir formando una coalición con el FPÖ y anunció la celebración de elecciones parlamentarias anticipadas en el país.
La Fiscalía de Austria no halló motivos para iniciar una investigación contra Strache, después de haber examinado el vídeo comprometedor que provocó su renuncia.