"Cuando estuve en China, escuché dos palabras en cada reunión: 'Trump' y 'aranceles'", agregó Teague.
El director explicó que la demanda de crudo estadounidense se desplazará a otros países a medida que los productores estadounidenses generen volúmenes adicionales.
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En la primera mitad de 2018, China fue el mayor importador de crudo estadounidense, con un promedio de 377.000 barriles diarios. En los seis previos a febrero, según los datos más recientes disponibles, se ha reducido a 41.600 barriles diarios, según la Administración de Información de Energía de EEUU.
Estados Unidos y China han estado envueltos en una disputa comercial cada vez más amarga durante casi un año, que se intensificó recientemente con la imposición de los aranceles del 25% por parte Estados Unidos por 200.000 millones de dólares en productos chinos.