"La democracia española se ha de preguntar cómo puede ser que personas con sus derechos políticos intactos, que pueden concurrir a las elecciones y ser escogidos, estén en prisión y sean custodiados hasta entrar al hemiciclo", dijo en declaraciones a la prensa la diputada Laura Borràs, de la coalición independentista Junts Per Catalunya (JxCAT).
En concreto, este 21 de mayo están presentes en el Congreso de los Diputados cuatro presos como diputados electos: Oriol Junqueras, Jordi Sánchez, Josep Rull y Jordi Turull.
Estos cinco políticos, todos ellos exintegrantes del Gobierno catalán, se encuentran en prisión preventiva en el marco de la causa donde se investiga la posible comisión de delitos de rebelión, sedición, malversación y desobediencia por el proceso político que llevó a la convocatoria del referéndum de autodeterminación unilateral del 1 de octubre de 2017.
Todos ellos recibieron permiso del Tribunal Supremo, donde desde el pasado mes de febrero se desarrolla el juicio en el que son acusados, para acreditarse como parlamentarios y acudir a la sesión de este martes.
También: Cataluña, conflicto sin resolver que puede condicionar la gobernabilidad de España
Otra de las novedades de la sesión constitutiva de las Cortes Generales en España es la presencia de los parlamentarios del partido ultraderechista Vox, que en las elecciones del pasado 29 de abril consiguió por primera vez en su historia representación en el Congreso.
El Congreso de los Diputados juega un papel fundamental en la política española, ya que esta cámara, además de tener funciones legislativas, debe elegir al presidente del Gobierno.
En las elecciones del pasado 28 de abril el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que encabeza el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, se situó como la fuerza más votada consiguiendo 123 de los 350 escaños que componen el Congreso de los Diputados.
Además: Un sondeo revela que los independentistas ya no son mayoría en Cataluña
Estos resultados dejan a Pedro Sánchez como el único líder político con posibilidades reales de ser elegido como presidente del Gobierno para los próximos cuatro años, aunque para ello depende de la consecución de pactos postelectorales con distintas fuerzas políticas para que su postulación reciba el apoyo de la mayoría del Congreso.
