La decisión del tribunal de paz de Colombia "corrige la injusticia de un montaje judicial asqueroso y sin fundamento construido por el ex fiscal (general de Colombia, Néstor Martínez) y el embajador de EEUU (en Bogotá, Kevin Whitaker)", dijo Márquez en una carta publicada en su cuenta de Twitter.
Márquez, quien permanece en la clandestinidad desde mediados de 2018 luego de que abandonó el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Miravalle (Caquetá, sur) en el que se encontraba tras aducir persecuciones militares, reaccionó así a la decisión anunciada por la JEP en la víspera, en la cual negó la extradición de 'Santrich' a EEUU por casos de narcotráfico y exigió a la Fiscalía dejarlo en libertad inmediata.

Este 16 de mayo, la ministra de Justicia, Gloria María Borrero, también presentó su carta de renuncia al presidente de Colombia, Iván Duque, quien en su lugar nombró a la jurista Margarita Cabello.
Según señaló Márquez en su carta, Martínez no renunció por la orden de libertad a favor de 'Santrich', "sino porque no pudo resistir más el asedio de sus escandalosos impedimentos que son objeto de análisis de la Corte Suprema".
Al respecto, dijo que "el verdadero mafioso es el exfiscal Néstor Humberto Martínez, principal obstructor de la justicia que intenta por todos los medios impedir la sanción judicial y moral a los tiburones de la corrupción de Odebrecht", en lo cual "él mismo está involucrado".
Finalmente, señaló que a "Martínez no lo salva ni el maquillaje de 'patriota' que le acaba de untar el embajador de Estados Unidos Kevin Whitaker", de quien, dijo el exguerrillero, es "su compinche en el delito del montaje judicial, no solo contra 'Santrich', sino contra la paz de Colombia", por lo cual, consideró, también debe irse del país.
"El decoro debe gritar que se vaya también Whitaker", ya que participó con Martínez en la creación de un "falso positivo judicial" contra 'Santrich', "motivo mas que suficiente para la salida del embajador gringo, porque el Departamento de Estado debió darse cuenta de las mentiras de su representante diplomático en el país", escribió el exguerrillero.

La decisión de la JEP significa que el exguerrillero deberá cumplir en el país con los compromisos adquiridos tras la firma del Acuerdo Final de Paz, como la reparación de víctimas, la contribución a la verdad y la garantía de no repetición.
'Santrich', uno de los negociadores del acuerdo de paz en La Habana entre las FARC y el Gobierno, fue detenido el 9 de abril de 2018 en Bogotá por agentes de la Fiscalía de Colombia en cumplimiento de una orden de captura internacional con fines de extradición, a solicitud del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
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El exguerrillero está acusado de un supuesto acuerdo para exportar diez toneladas de cocaína hacia EEUU por unos quince millones de dólares y que luego se venderían al detalle por hasta 300 millones de dólares en el mercado estadounidense, en hechos ocurridos desde junio de 2017 hasta abril de 2018.
Sin embargo, y como parte del Acuerdo de Paz, 'Santrich' no está sujeto a la justicia ordinaria, sino a la justicia transicional de la JEP, que el miércoles emitió el fallo a su favor.
Según 'Santrich' y el partido de izquierda Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC, surgido tras la desmovilización de la guerrilla), la Fiscalía de Colombia y EEUU trabajan de manera conjunta para buscar la extradición de miembros del antiguo grupo rebelde a ese país.