"En este momento hay una práctica abierta, directa, fascista, de parte del Gobierno de EEUU. ¿Qué significado tienen acciones claramente genocidas como quitarle el agua potable y la electricidad a todo un pueblo? Se trata de convertir a Venezuela en un gigantesco campo de concentración de tipo hitleriano", dijo Vargas Carbonell, secretario general de Vanguardia Popular, el partido comunista de Costa Rica.
Vargas Carbonell reconoció que el Grupo Internacional de Contacto (GIC) sobre Venezuela no es igual al Grupo de Lima, pero dijo que los países que lo integran "no están presentando ninguna opción que sea positiva".
"Repiten la retórica general; no hay gran diferencia entre la retórica del Grupo de Lima y la del GIC", dijo.
La Unión Europea y los ocho países de ese continente que forman parte del GIC (Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Portugal, España, Suecia y Reino Unido), junto a Uruguay, Costa Rica, Ecuador y Bolivia, cometieron "un grave error" al renunciar a tener una "política propia" sobre Venezuela, sostuvo el histórico dirigente comunista.
El GIC se reunió los días 6 y 7 de mayo en la capital de Costa Rica para continuar buscando una salida política, pacífica y democrática a la situación que atraviesa Venezuela.
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En esa reunión, el GIC aceptó la invitación del Grupo de Lima para mantener una reunión entre ambos bloques, expresó su intención de invitar al diálogo a países como EEUU, Rusia, China y Cuba, y anunció el establecimiento de un grupo de trabajo humanitario en Caracas.