"Es una misión que ha decidido el Gobierno de EEUU por su cuenta, y por tanto no entraba en el acuerdo de participación de la fragata", explicó Robles en declaraciones a la prensa desde Bruselas.
En el momento de su adhesión al grupo, fruto de un acuerdo bilateral, la Armada española señaló que este buque llevaría a cabo "operaciones navales en diversas partes del globo para contribuir a la paz y seguridad mundiales".
Sin embargo, Margarita Robles aseguró que la presencia del buque español en el grupo tenía como principal objetivo servir de homenaje al 500 aniversario de la primera vuelta al mundo.
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Ante la escalada de tensión entre EEUU e Irán, las autoridades estadounidenses decidieron desplazar una serie de medios militares al golfo Pérsico, incluyendo al USS Abraham Lincoln.
Según Robles, el acuerdo entre ambas partes permite que uno de los dos países, Estados Unidos en este caso, altere el itinerario previsto para destinar sus medios a cualquier lugar que considere oportuno.
Del mismo modo, prosiguió Robles, el acuerdo también permite que, ante esa circunstancia, España pueda decidir el cese de su participación como escolta.
"En este momento la misión a la que está destinado el portaviones es una misión que no estaba prevista cuando se llegó al acuerdo con la Armada española", insistió.
La ministra española evitó hacer alguna valoración sobre los movimientos militares de EEUU y subrayó que la retirada de la fragata responde únicamente a motivos "técnicos-militares" y no a discrepancias políticas con Washington.
"No reprochamos al Gobierno de EEUU que se haya salido del acuerdo", añadió Robles, que insistió en no hacer valoraciones al respecto.
El canciller español, Josep Borrell, hizo un llamamiento este 14 de mayo a que la retirada de la fragata "no se tome a la tremenda" porque, en opinión del Gobierno de España, es un movimiento que entra dentro de la normalidad del acuerdo alcanzado con EEUU.
En cuanto a las fricciones entre EEUU e Irán por el pacto nuclear, Borrell afirmó que una eventual retirada de Teherán del acuerdo sería una "muy mala noticia" e insistió en que la Unión Europea buscará fórmulas para evitar que el enfrentamiento vaya a más.